Reflexiones de martes por la noche
¡Hola Chamo!
Mañana iba cumplir un mes sin redactar novedades en
este mundo. Así que reanudo con algunos pensamientos en este día, que seguramente ya pasó...
Baila, no
importa lo que venga…
Martes.
Normalmente me levanto a las ocho de la mañana, pero hoy abrí los ojos a las
6:30 am. Este día de la semana, no me toca ir al Pole – ¡Ah! Practico Pole
Dance desde hace tres años- así que como no tenía nada que hacer, fui a
entrenar al Gym. Creo que en los cuatro meses que llevo inscrito en el VIP Fitness Center no había sentido el
ambiente más festivo. Al momento de entrar, el fondo musical era un merengue de
los ochentas. Tal parranda era increíble al momento de ver cómo la gente
coreaba canciones o ver a Norkys Batista bailando con su entrenador, José Cruz,
“Una Fotografía” de Bonny Cepeda. Con franqueza, llegué al gimnasio con una
pereza gigantesca, que olvidé en un santiamén al pasar su umbral.
Esto me hizo considerar que mis horas de
sueño pueden ser sacrificadas por una bailanta mañanera. Un ambiente de parranda
que nos borra de la mente la crisis social y que, aunque no sabemos cuál será
el desenlace de este país, al menos vamos bailando, dígalo ahí mi negra…
Mercurio, ¿Por
qué lo haces?
En un break entre unas series de rutina de
espalda, desafortunadamente leí un tweet
de Alfonso León que recordaba el Mercurio Retrógrado que atravesamos. GRACIAS.
El día que me dijeron que existía tal trance, aprendí que si un pasticho sabe
mal –que me pasó hoy-, que si no hay agua extrañamente un día de semana en mi
casa –como hoy- o que se quema un bombillo –también hoy- es obra de un planeta que
metió “R” y quiso echar para atrás.
Bueno, quién me manda de supersticioso.
Solo me queda seguir los consejos de “El Arquitecto de los Sueños” en no hacer
cualquier trámite, por lo menos, durante 10 días más. ¡La pinga! Uno nunca sabe…
Planes
disponibles
Los
martes no tengo nada planificado durante el día. Solo espero hasta las siete de
la noche para ir a una clase de Step, pero hoy decidí no asistir. No soy el
profesor titular, sino que asisto para visitar amigos y divertirme un rato con
la clase del “Da Master”. Tenía pensado salir con alguien, pero eso solo pasó
en mi mente, nada más.
Tengo que hacer planes para los martes…
Te quiero,
no te quiero…
Alejandra es una queridísima amiga que, en la actualidad, vive algo
lejos de mí, así que por lo pronto, nos comunicamos por Whatsapp. Ella tuvo un…
a ver… un ¿Winter Love? Jajaja o
digamos… tuvo un Affaire con Antonio,
un chico ambivalente a ella pero encantador. Creo que Alejandra nunca vivió un
romance tan intenso con alguien, como lo tuvo en pocos meses con él. Eso lo
aseguro. Todo suena perfecto, salvo por el diminuto detalle: El novio –formal-
de la susodicha, el cual obviamente estuvo omnipresente en su vida y al final
de esta corta temporada de idilio, ella decidió por el “oficial”, rompiéndole el
corazón a Antonio. Fue una lástima. En lo particular, me hubiese gustado que se
consolidara esa pareja que desde HACE AÑOS, se tenían ganas. Pero bueno… Ahora,
ella parece que no sabe en qué palo ahorcarse. Antonio no le habla. Y
Alejandra, con la excusa de una intriga, quiere comunicarse con él. Pero yo
pienso que lo extraña, más allá de la amistad que alguna vez existió –o quizás,
existe-. Él ahora sale con otra chama y dudo que quiera saber en lo absoluto de
mi amiga. Lo cierto es que quedó como una mala gente ante los ojos de él y ella
lo lamenta. ¿Lo quiere, o no lo quiere?… Bueh.
Amiga: eche tierrita y mejor retírese
elegantemente, como dice una canción. El rencor que dices temer, seguro pasará
en él más tarde que nunca.
¿Seguir adelante? Nah…
Para continuar en la tónica de “Casos de Familia”, me encuentro yo. Estoy IN LOVE con un gran
amigo. Gran lector de esta página, por cierto. Jamás pensé que llegaría a este
blog. En fin, como amigo que es, tuvimos una conversación donde las respuestas
no fueron las que me esperaba. O en el fondo, sí. Pero uno guarda en lo más profundo de su ser, la esperanza utópica. Entre las cosas que hablamos, se mencionó la
posibilidad de salir con alguien más. El meollo de la cuestión es que no quiero
y no puedo… No puedo hacerlo... Por ahora, no. Mientras, prefiero seguir así como
estamos, inventando ocasiones, tomando tragos de ron que nos lleve a hablar más
allá de lo que creímos haber hecho y que totalmente desnudos, crezca la
confianza plena que jamás hayas tenido con otra persona. Todo amistoso ¿no? -.-
“Mi amigo el camino, también me dio su
consuelo y me dijo que nunca fuese a llorar. Él bien sabe que la vida está
llena de sorpresas y hay que perder y ganar.”
Seguiría escribiendo en
este martes de reflexiones pero son las 11 de la noche y se me acaba el día.
PD: El maestro Manzanero
diría que no le importa vivir de ilusiones ya que así es feliz. “Y por eso voy
a apagar la luz para pensar en ti. “
Torse.
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