Nunca jamás

Carta que envié a los doctores, enfermeros y pacientes afectados por la pandemia del coronavirus COVID-19.

Desde mis sentimientos, este libre pensador.

Barcelona, 21 de marzo de 2020

Nunca jamás

Nunca había esperado tanto la primavera y hoy no la puedo contemplar más allá de una ventana.

Nunca tuve la visión tan limitada de lo que ocurre a mi alrededor, como la tengo desde hace algunos días.

Nunca cuatro esquinas me habían impedido la plena libertad que llevaba acostumbrado a tener.

Nunca había tratado de reinventarme, una y otra vez.

Nunca había sentido que se me acabaran las ideas; y las ganas.

Nunca estoy solo, pero jamás imaginé extrañar intensamente a mis allegados.

Nunca había tenido un aislamiento impuesto.

Nunca di tantas vueltas dentro de mi conciencia.

Nunca había visto demasiadas reglas.

Nunca pensé ver tantas personas que, de algún modo u otro, caen en la desesperación.

Nunca me había sentido tan endeble.

Nunca me había sentido inútil y a la vez tan útil por mis pequeñas acciones.

Nunca creí que pasaría por esto.

Sin embargo, nunca me aferré tanto a la premisa de que esto pasará.

Nunca mi preocupación se había inclinado más por los desconocidos.

Nunca había sentido la voluntad de honrar a los que luchan.

Nunca tuve tanto afán por ver a los victoriosos.

Nunca quise animar tanto a los que siguen en el combate.

Nunca estuve tan claro que tenemos que resistir.

Nunca vi tantas cosas por hacer.

Nunca vi una iniciativa tan acertada.

Nunca se vio tanta gratitud.

Nunca había visto que unos simples aplausos al cielo fuese algo tan asombroso.

Nunca vi tan oportuna la razón de salir a los balcones y causar estruendo.

Nunca sentí la necesidad de aplaudir más y más fuerte: por mí, por el de al lado; Por quien te lee esta carta y mucho más por ti.

Y en ese momento, en medio de esta adversidad, me di cuenta que nunca dudé que saldremos adelante. Tú y yo.

¡Ánimo!

JL